lunes, 26 de septiembre de 2011

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En los diarios de ayer una noticia era de esperar: "Se busca en cada rincòn de su mundo, (seguramente) con vida. No es de rostro pàlido y labios rojos. Su tupè no tinta de rubio, ni su figura es monumental. Los que la conocen, dicen de ser una persona incapaz de todo. Es, cuanto podemos decir." Nadie sabe su nombre, nadie sabe quièn es. Cada dìa es un reto; toma el desayuno con la misma mirada con la que hace el amor; Afina en la ducha, su làpiz, y nunca para de esbozar. Goza con cada gota de color que penetra en el papel. Habla en 4 idiomas con sus plantas y sòlo las riega mientras llueve. Gasta todo en el mejor rastrillo disponible para sembrar el caos por cada rincòn dibujado con una media de cada color; y asì tiñe el aire de estriado olor, dejando una estela de flor y pluma difìcil de no seguir. Escribe sus reglas en cristal fino para luego romperlas. Todos acabaron por confesar caer fulminados con cada uno de sus golpes de cadera al aire. Y caprichosa, en alguna noche allà por cualquier norteña ciudad de lluvias, a ritmo de baterìa busca algùn ridìculo cuerpo para amar, aquel bailarìn capaz de improvisar cada vez una mejor actuaciòn. No la reconocerèis, cambia de forma de la noche a la mañana, y de la mañana al crepùsculo. Deja arder su cuerpo hasta sentirse pompa de jabòn y hacerse estallar en lo màs alto de la incertidumbre, no cesa hasta oir a su cama pedir clemencia. Una sola frase tiene escrita en su ùnico diario,  fafdasdjsdasdkjasda hgfdsasdfgv...

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